El retorno a la presencialidad en los colegios se ha convertido en todo un reto. Problemas como pésima infraestructura, malas vías, falta de agua potable y transporte escolar son la “piedra en el zapato”.
A alumnos de la zona rural de Moñitos, específicamente del corregimiento La Unión y sectores como Bajo Blanco y El Ley, se les ha complicado la llegada hasta los colegios a causa de las malas vías.
Lugareños señalan que a sus hijos les toca cruzar por lodazales para llegar hasta las aulas de clases y sin duda alguna, la situación empeora con las frecuentes lluvias sobre el departamento.
Se conoció que el alcalde Javier Francisco Olea Blanquicet se había comprometido a regar balasto en las entradas de cada colegio, pero hasta el momento no acciones que lo demuestren.
Los moñiteros pidieron que les gestionen y ayuden a mejorar los tramos, puesto que aunque se quieren educar, situaciones estructurales como estas lo impiden.
Es importante resaltar, que desde el pasado 24 de enero estudiantes a nivel nacional retornaron a la presencialidad, luego de recibir clases detrás de un computador o celular.
Aunque para algunos fue un alivio, para otros, como estos alumnos en zona rural de Moñitos se convirtió en todo un obstáculo.
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