En una sorpresiva revelación, el presidente Gustavo Petro denunció que grupos del Valle del Cauca, en alianza con disidencias de las Farc, habrían planeado derribar el avión presidencial con un misil.
Según el mandatario, detrás del supuesto atentado estaría una “junta del narcotráfico” radicada en Dubái, que habría dado la orden con apoyo de estructuras ilegales comandadas por alias Iván Mordisco.
La declaración ha encendido las alarmas sobre la amenaza del crimen organizado contra las instituciones del país.
Sin embargo, ni la Policía Nacional ni la Fiscalía han confirmado la existencia del complot ni de la presunta red internacional señalada por el presidente.
Por ahora, la única fuente sobre este grave señalamiento es el propio Petro, lo que ha generado intensas reacciones en el escenario político y un debate abierto sobre la seguridad presidencial.
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