El general Freddy Gómez, comandante de la Cuarta División del Ejército Nacional, entregó este jueves detalles sobre el atentado ocurrido en horas de la mañana en el municipio de Calamar, Guaviare, donde una motobomba fue detonada al paso de una patrulla militar, dejando seis personas heridas, entre ellas soldados y civiles.
Durante una declaración, el alto oficial condenó enérgicamente el ataque que afectó a tropas de la Brigada 22 y atribuyó la acción violenta a una estructura armada ilegal dedicada al narcotráfico, liderada por alias ‘Korea’, integrante del grupo de alias ‘Mordisco’. Según Gómez, esta misma organización sería responsable de la reciente aparición de una fosa común en la zona, donde fueron hallados los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos.
“Estamos hablando de narcoterroristas, de enfermos mentales que, según reportes de la Fiscalía General, habrían asesinado a esas ocho personas encontradas en la fosa”, señaló el general Gómez, visiblemente indignado por los hechos.
El comandante explicó que estos ataques forman parte de una escalada de retaliaciones por parte del grupo armado ante las operaciones militares que ha venido adelantando el Ejército en su contra. “Esta es una respuesta criminal a la presión que hemos ejercido sobre sus cabecillas. Lo que está en juego es el control de corredores estratégicos para el narcotráfico”, advirtió.
Las autoridades precisaron que la motobomba fue activada de forma remota justo en el momento en que una patrulla del Ejército cruzaba por el lugar, en plena zona urbana del municipio. Las seis personas heridas fueron atendidas en centros médicos locales, y se evalúa su estado de salud.
“Seguiremos con nuestras operaciones ofensivas. La respuesta del Estado debe ser firme y decidida frente a estas estructuras terroristas”, concluyó el general Gómez.
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