El municipio de Zarzal, ubicado a unos 133 kilómetros al norte de Cali, atraviesa momentos de dolor e indignación tras el trágico asesinato de una mujer de 70 años y su nieto de 16, ocurrido en la madrugada del pasado 8 de julio.
Los hechos tuvieron lugar en el barrio Gonzalo Echeverry, cerca de la antigua variante, cuando sujetos armados irrumpieron en una vivienda y abrieron fuego contra las víctimas. La señora Leonor Vera Bohórquez, quien se encontraba de visita desde Tuluá, falleció en el acto. Su nieto, gravemente herido, fue trasladado de inmediato a un centro asistencial, pero lamentablemente también perdió la vida.
La coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía del Valle del Cauca, confirmó el doble homicidio y señaló que se están adelantando las investigaciones pertinentes. “Estamos recibiendo información de la comunidad que pueda conducir a la captura de los responsables. Es un hecho lamentable que enluta a toda Zarzal”, indicó.
Ante la gravedad de lo ocurrido, el alcalde del municipio, Alexander Gómez, convocó un consejo de seguridad extraordinario. Las autoridades no descartan que el crimen esté relacionado con un video que el adolescente había publicado días antes, donde expresaba su inconformidad por la falta de espacios adecuados para la práctica deportiva.
En la grabación, el joven criticaba la imposibilidad de entrenar en la cancha del Ferrocarril, debido a restricciones impuestas, y solicitaba apoyo a la Alcaldía para acceder a mejores condiciones. “Nos tocó ir a otra cancha que no es apta. Solo queremos un lugar digno para practicar”, decía.
El violento ataque ha generado un fuerte impacto en la comunidad de Zarzal, un municipio con menos de 50 mil habitantes y presencia de fuerza pública, incluyendo una base militar. Para muchos habitantes, resulta incomprensible que hechos tan graves ocurran en un lugar relativamente pequeño y con aparente vigilancia constante.
“Es inaceptable. Tenemos Ejército y Policía, y aun así pasan estas cosas. ¿Qué está fallando?”, comentó un residente en redes sociales, reflejando el sentir colectivo.
Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, los zarzaleños claman por justicia y seguridad, esperando que este crimen no quede impune.
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