
El soldado profesional Héctor Miguel Ramos Olivera, oriundo del municipio de Chinú, Córdoba, perdió la vida en un violento ataque perpetrado con drones cargados de explosivos en zona rural del municipio de El Carmen, Norte de Santander.
La acción, atribuida al Ejército de Liberación Nacional (ELN), también dejó otros dos militares muertos y ocho heridos.
Ramos Olivera, integrante del Batallón Especial Energético y Vial n.º 10 de la Fuerza de Tarea Vulcano, adscrita a la Segunda División del Ejército, se encontraba desarrollando operaciones militares para proteger infraestructura energética y vial en una zona considerada estratégica por las autoridades.
Junto al soldado cordobés, también murieron en el atentado Jesús Alberto Sánchez Anaya, nacido en Atlántico, y Jader Luis Calle Núñez, natural de Sucre. Las ocho personas heridas están siendo atendidas por personal médico militar, mientras se coordinan sus traslados para recibir atención especializada.
Según información oficial, al menos tres drones fueron utilizados en el ataque, lanzando seis artefactos explosivos modificados que fueron detonados de forma remota. Fuentes castrenses calificaron el hecho como el ataque con drones más letal registrado hasta ahora en el país.
Desde el Ministerio de Defensa se rechazó categóricamente este acto terrorista, señalando que el uso de drones armados constituye una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y representa un riesgo inminente para las comunidades cercanas. “Rechazamos esta acción terrorista perpetrada por integrantes del GAO ELN”, indicó la cartera.
El Gobierno Nacional también advirtió que esta modalidad de ataque evidencia una amenaza creciente dentro del conflicto armado, por lo que se anunció el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia, vigilancia aérea y control en zonas rurales con alta presencia de grupos armados ilegales.
Se el primero en dejar un comentario