El sonido de los disparos interrumpió la rutina matutina en la Avenida del Río, en Santa Marta. Allí, quedó tendido René González, un joven mototaxista que horas antes salió de su casa con la esperanza de reunir el sustento diario.
A su lado, más allá del dolor y la sangre, un mensaje inquietante dejaba a todos sin aliento: “Los agentes de tránsito se respetan”.
La frase, escrita en un cartel colocado junto al cuerpo, encendió de inmediato las alarmas de las autoridades, que ahora manejan varias hipótesis sobre el crimen, entre ellas, una posible retaliación por un comentario que René había hecho en redes o la presunta participación en la reciente muerte de un agente de tránsito en un operativo.
La Fiscalía y la Policía ya adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del asesinato, mientras la comunidad intenta procesar el horror de lo sucedido.
René, según conocidos, era un joven trabajador, ajeno a problemas, pero no indiferente a lo que pasaba en su ciudad.
Su publicación —considerada por muchos como una simple opinión— hoy se revisa con lupa en medio de este homicidio que ha dejado un profundo mensaje de miedo.
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