La historia se volvió a repetir en Colombia: Alejandro quedó sin su papá

La historia que Colombia vuelve a llorar parece escrita con la tinta más cruel del destino. Hace años, un pequeño Miguel Uribe tuvo que aprender a vivir con el vacío que dejó su madre, arrebatada por la violencia.

Hoy, el ciclo se repite de forma dolorosa: su hijo, Alejandro, quedó huérfano de padre después de que la vida de Miguel fuera apagada por las balas. Es la misma herida, abierta en otra generación, que ahora marca la memoria de un niño que apenas comienza a entender el mundo.

En medio del silencio roto por el llanto, una madre abraza a su hijo intentando protegerlo del dolor, mientras ella misma carga la pérdida de su compañero de vida.

Es una escena que revela cómo la violencia no solo apaga vidas, sino que deja huellas profundas en quienes siguen aquí.

Colombia despide a un hombre y abraza a un niño que crecerá con la historia de un padre valiente, pero víctima de un país que parece no aprender a sanar.

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