Habitantes de los barrios Chuchurubí y 11 de Noviembre, en Cereté, alzan su voz ante una grave problemática que afecta su calidad de vida: el estancamiento de aguas en la vía que conecta ambas comunidades, producto de una pavimentación mal planificada.
Según denuncian los vecinos, la obra realizada por ingenieros municipales no contempló un adecuado sistema de drenaje, lo que ha generado la formación de tres pozos a lo largo de casi 300 metros. Esta acumulación de agua provoca malos olores, proliferación de mosquitos y riesgo sanitario, especialmente para niños y adultos mayores.
La comunidad advierte que esta situación se veía venir desde el inicio de la obra, y hoy se convierte en un llamado urgente a la Alcaldía de Cereté para que intervenga con soluciones estructurales. Los pozos, ubicados en la misma vía, se han convertido en focos de insalubridad y obstáculo para la movilidad.
Los líderes comunitarios piden una revisión técnica inmediata y acciones concretas que garanticen el bienestar de los habitantes, antes de que las consecuencias se agraven con la llegada de nuevas lluvias.
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