La alegría de una fiesta se transformó en la más dolorosa tragedia para tres familias del Magdalena.
El pasado sábado, tres jóvenes salieron con la ilusión de disfrutar de las celebraciones del corregimiento de Monterrubio, pero nunca regresaron a sus hogares.
Testigos aseguran que, en medio de la rumba, habrían tenido una riña con un desconocido, y desde esa noche no se volvió a saber de ellos. Lo que comenzó como una salida de diversión terminó convirtiéndose en una angustiosa búsqueda.
La incertidumbre dio paso al horror el miércoles 20 de agosto, cuando sus cuerpos comenzaron a aparecer en distintos puntos del departamento.
Dos de ellos, identificados como los hermanos Herrique Fontalvo y Juan Manuel Cantillo, fueron hallados a un costado de la vía Piñuela–Fundación, con rastros de violencia. Horas después, la tragedia se completó con el hallazgo del tercer joven, sin vida, en el sector de Los Manguitos, municipio de Fundación.
El dolor de las familias quedó retratado en una escena que ha conmovido a todo el territorio. Ante la ausencia de apoyo inmediato de las autoridades, fueron los propios allegados quienes levantaron los cuerpos y los transportaron en motocicletas hasta la morgue de Fundación.
Una imagen que habla del abandono y que refleja el clamor de una comunidad que pide justicia y mayor presencia institucional para que tragedias como esta no se repitan.
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