La mañana de este martes 26 de agosto se tiñó de tragedia en Nueva Belén, cerca de Cantaclaro, específicamente en el sector La Isla, donde un presunto acto de violencia intrafamiliar cobró la vida de un hombre y dejó gravemente herida a una mujer.
Los hechos habrían ocurrido al interior de una residencia, desencadenando una rápida intervención de las autoridades y de la comunidad.
De acuerdo con el reporte preliminar de la Policía Metropolitana de Montería, un individuo, identificado como Julio Avilés, de 39 años, habría irrumpido en el domicilio de su expareja. En el lugar se encontraba la mujer en compañía de su actual compañero sentimental, Carlos Cárdenas (foto en el círculo).
Según las primeras versiones de testigos y allegados, el señor Avilés habría sostenido previamente amenazas contra su expareja, bajo la premisa de “si no eres para mí, no serás de nadie”.
En un momento que aún es objeto de investigación, se habría producido un ataque con arma blanca. El señor Cárdenas, al parecer, intentó defender a su pareja, interponiéndose en el ataque.
En el presunto altercado, Cárdenas recibió heridas mortales que le causaron la muerte de manera inmediata. Por su parte, la mujer también resultó gravemente lesionada y fue trasladada de urgencia a un centro asistencial, donde permanece bajo pronóstico reservado en la unidad de cuidados intensivos.
La rápida reacción de los vecinos fue crucial. Una multitud acorraló al presunto agresor, facilitando su captura por parte de los agentes de la Policía que acudieron al lugar. El sospechoso fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
En las próximas horas, el detenido será presentado ante un juez de control de garantías para las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento.
La Fiscalía le imputará los delitos de homicidio agravado y tentativa de feminicidio agravado.
Es fundamental recordar que, conforme a los principios del debido proceso y la presunción de inocencia, el señor Avilés es considerado un presunto responsable hasta que una sentencia judicial en firme determine su culpabilidad.
La investigación judicial continúa en curso para esclarecer todos los detalles del suceso y establecer las responsabilidades penales pertinentes.
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