
De acuerdo con el jefe de la policía estatal, Christopher Paris, un hombre armado abrió fuego contra los oficiales en el lugar de los hechos.
Un tiroteo ocurrido la tarde de este miércoles en la localidad de Codorus, condado de York (Pensilvania), Estados Unidos, dejó un saldo de tres policías muertos y dos más gravemente heridos. El hecho se presentó mientras los agentes atendían un caso de violencia doméstica.
De acuerdo con el jefe de la policía estatal, Christopher Paris, un hombre armado abrió fuego contra los oficiales en el lugar de los hechos. Tres de ellos murieron en el acto y los otros dos fueron trasladados a un hospital en estado crítico, aunque se encuentran estables. El atacante fue abatido por las autoridades en medio de la emergencia.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, lamentó lo sucedido y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. “Hoy es un día absolutamente trágico y conmovedor para el condado de York y para toda Pensilvania”, señaló durante una conferencia de prensa.
El hecho ocurrió a unos 185 kilómetros al oeste de Filadelfia y ha causado conmoción entre la comunidad local y las autoridades, que continúan con las investigaciones para esclarecer las circunstancias que rodearon este fatal ataque.
De forma paralela, en Homestead, Florida, un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) terminó en persecución luego de que un migrante guatemalteco identificado como Henry Isaúl García embistiera con su vehículo a un agente, causándole una lesión en la pierna. Tras intentar huir y chocar con otra camioneta, fue capturado junto a sus acompañantes, quienes quedaron bajo custodia del ICE a la espera de un proceso de deportación.
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