
El caso de la desaparición y muerte de Valeria Afanador, niña de 10 años hallada sin vida tras permanecer 18 días desaparecida en Cajicá, sigue rodeado de interrogantes. Su padre, Manuel Afanador, aseguró que el cuerpo de su hija presentaba golpes y lesiones que no tenía al ingresar al colegio, y denunció inconsistencias en el dictamen de Medicina Legal que señaló como causa de muerte un presunto ahogamiento en el río Frío.
Según Afanador, el hallazgo del cuerpo a apenas 200 metros del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles carece de lógica, pues la familia y rescatistas recorrieron esa zona en múltiples ocasiones durante la búsqueda. “Pasamos por ese lugar más de 100 veces, con más de 280 personas diarias. No tiene explicación que apareciera allí después de 18 días”, enfatizó.
El padre también expresó dudas sobre el dictamen forense, el cual indicó la presencia de agua de pantano en los pulmones de la menor, algo que no corresponde con las características del río Frío. “Para nosotros Valeria no estaba allí desde el primer momento”, declaró, al tiempo que pidió a la Fiscalía profundizar en los análisis y contemplar la hipótesis de que hubo manos criminales en el caso.
Afanador cuestionó además al colegio, señalando la falta de protocolos de seguridad y supervisión. “Se supone que Valeria estaba bajo cuidado, pero no había protocolos claros. El profesor inició la clase sin verificar que todos los alumnos estuvieran presentes”, afirmó, insistiendo en que su hija no salió sola de la institución.
En medio del dolor, el padre anunció que acompañará la investigación con un equipo legal privado para exigir resultados concretos. “Nos importa la verdad y la justicia, no solo la reparación económica. Llegaremos hasta las últimas consecuencias, hasta encontrar a los culpables y enviarlos a la cárcel. Ese es mi compromiso con Valeria”, concluyó.
Se el primero en dejar un comentario