
Un hecho doloroso y profundamente indignante ha sacudido a la comunidad monteriana. Un vendedor ambulante de panes y chichas sufrió un ataque de epilepsia en plena vía pública, y lejos de recibir ayuda, fue víctima de robo por parte de un joven que aprovechó su vulnerabilidad.
El incidente, ocurrido cerca de un colegio en el sur de la ciudad, fue presenciado por decenas de estudiantes. Según testigos, mientras el hombre convulsionaba en el suelo, un joven se acercó y le sustrajo sus pertenencias. Al recobrar el conocimiento, el vendedor notó la ausencia de sus objetos personales y, con gran esfuerzo, decidió seguir al presunto ladrón para confrontarlo.
El encuentro terminó en una nueva agresión: el señalado lo atacó con un palo, causándole una herida en el brazo. Otro individuo también se sumó al ataque, dejando al vendedor aún más afectado física y emocionalmente.
Este lamentable suceso ha generado una ola de rechazo en redes sociales y entre los habitantes de Montería, quienes exigen respeto por los más vulnerables y mayor presencia institucional en zonas escolares.
“No es solo un acto de violencia, es una muestra de la indiferencia que no podemos permitir como sociedad”, expresó una docente que presenció el hecho.
La comunidad pide que se investigue el caso y se refuercen las medidas de protección para quienes trabajan en las calles, especialmente en entornos escolares.
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