El presidente Donald Trump confirmó un cambio estratégico en la lucha antinarcóticos estadounidense, enfocando ahora los esfuerzos en vigilar rutas terrestres de carteles latinoamericanos tras asegurar que las operaciones marítimas eliminaron el flujo de droga por el Caribe mediante ataques a cuatro embarcaciones.
“Ahora vamos a vigilar a los carteles. Vamos a vigilar muy seriamente a los carteles que entren la droga por tierra”, advirtió Trump sin precisar las tácticas específicas que implementará su administración para controlar las rutas terrestres de narcotráfico en América Latina.
El mandatario estadounidense justificó el pivote estratégico afirmando que el tráfico marítimo quedó neutralizado: “Teníamos muchas drogas que entraban por el mar. Actualmente ya no hay lanchas, no hay lanchas de pescadores, no hay nada. Así que golpeamos varios barcos, probablemente lo viste”, declaró tras reunirse con la cúpula militar.
Venezuela aparece como objetivo prioritario en esta nueva fase. “Venezuela ha sido muy peligrosa en lo que se refiere a drogas y a otras cosas. Vamos a ver lo que pasa con Venezuela”, señaló Trump cuando se le preguntó si prepara ataques contra pandillas de narcotraficantes venezolanos.
La declaración sugiere que Washington trasladará recursos y personal desde operaciones navales hacia vigilancia fronteriza y terrestres, marcando un giro táctico en la estrategia antidrogas que podría intensificar la presión militar estadounidense sobre rutas de tráfico que atraviesan Centroamérica y México hacia la frontera sur.
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