
Su mensaje encendió las alarmas en América Latina justo cuando aumenta la presencia militar en el Caribe.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el lunes 10 de noviembre en una entrevista con Fox News que, en caso de que su país se vea obligado a enfrentar militarmente a Venezuela, la victoria sería “rápida y violenta”. Las declaraciones del exmandatario generaron controversia internacional, especialmente por la tensión diplomática que persiste entre Washington y Caracas.
Trump enfatizó que su intención no es iniciar conflictos armados, pero advirtió que, si una guerra llegara a ser inevitable, Estados Unidos actuaría con contundencia. “Quiero llevarme bien con los demás países, si es posible. No quiero estar en guerras, pero si estoy en una, vamos a ganarla rápido y será violento”, afirmó.
Horas después de sus declaraciones, se confirmó que el portaaviones Gerald R. Ford, considerado el más avanzado del mundo, se dirige al Caribe para sumarse a la flota estadounidense que opera en la región. El Pentágono aseguró que el despliegue tiene como objetivo reforzar la seguridad hemisférica y combatir las actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico.
Las razones detrás del despliegue militar estadounidense
El movimiento de tropas y naves hacia el Caribe no es nuevo. Desde septiembre, Estados Unidos mantiene operaciones conjuntas con países aliados, entre ellos Colombia, para frenar el tráfico de drogas en el corredor marítimo que conecta América del Sur con América del Norte. Sin embargo, el anuncio de Trump reaviva las sospechas sobre un posible mensaje de presión hacia el régimen de Nicolás Maduro.
El Comando Sur confirmó que el Gerald R. Ford operará en su zona de responsabilidad, que incluye América Latina y el Caribe, para “detectar, vigilar y desarticular actividades ilícitas que comprometen la seguridad de Estados Unidos y del hemisferio occidental”. No obstante, analistas internacionales interpretan este despliegue como una muestra de poder geopolítico en una región donde Rusia y China han fortalecido sus alianzas con el gobierno venezolano.
El Pentágono ha reiterado que las acciones militares no tienen como objetivo una intervención directa en Venezuela, pero la retórica de Trump y el contexto regional aumentan la percepción de que Washington busca reafirmar su influencia estratégica en el continente.
Los conflictos internacionales durante la gestión de Trump
Durante su presidencia, Donald Trump evitó iniciar nuevos conflictos bélicos a gran escala, pero mantuvo la política de fuerza en escenarios clave. En 2020, ordenó el ataque con drones que eliminó al general iraní Qasem Soleimani, lo que elevó la tensión en Medio Oriente. También intensificó la guerra comercial y tecnológica con China, impuso duras sanciones a Irán y Corea del Norte, y respaldó operaciones antinarcóticos en Centroamérica y el Caribe.
Trump ha defendido su gestión como un periodo de “contención estratégica”, afirmando que “detuvo ocho guerras en nueve meses”, aunque su administración se caracterizó por amenazas de intervención y despliegues militares temporales en distintas zonas del mundo.
Se el primero en dejar un comentario