A pesar de que en el barrio El Recreo residen varios políticos y funcionarios del departamento, la comunidad denuncia que las alcantarillas permanecen rebosadas y que una poza de aguas residuales se ha convertido en un foco de insalubridad y malos olores.
Vecinos de la zona aseguran que la situación es insoportable y que, aunque han realizado múltiples llamados, no han recibido respuesta efectiva. “Los olores son insoportables, no se puede vivir así”, expresaron algunos residentes, quienes insisten en que tanto la empresa prestadora del servicio como la Alcaldía de Montería deben intervenir de manera urgente.
La comunidad advierte que el estancamiento de aguas residuales no solo afecta la calidad de vida, sino que también representa un riesgo para la salud pública, especialmente de niños y adultos mayores. Ante la falta de acción, los habitantes reclaman soluciones inmediatas que garanticen condiciones dignas y eviten que el problema se prolongue.
El caso del barrio El Recreo refleja la necesidad de mayor atención a las problemáticas urbanas de Montería, donde los ciudadanos esperan que las autoridades locales y departamentales prioricen respuestas concretas frente a la crisis sanitaria.
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