La tranquilidad de Purísima se vio alterada nuevamente tras un hecho estremecedor. Una mujer con siete meses de embarazo acudió al CAMU de la localidad para una cita médica y, aprovechando un momento de soledad en el sanitario, terminó con la vida de su feto al arrojarlo allí.
Aunque intentó desaparecer el cuerpo, no logró hacerlo, confirmaron las autoridades de infancia y adolescencia, quienes presentaron la denuncia ante la Fiscalía para que la mujer responda por este delito.
Según las investigaciones, la joven tenía 23 años, era madre de un menor y su embarazo no habría sido deseado, a pesar de mantener una relación estable, de la cual supuestamente su pareja desconocía su estado.
Cabe recordar que la misma mujer ya había sido noticia en agosto del año pasado, cuando fue capturada y judicializada por maltrato infantil tras circular un video donde se le veía agrediendo a su hijo con un palo y un cinturón.
Este nuevo episodio causó indignación en la comunidad, que exigió medidas contundentes y sanciones ejemplares contra la responsable.
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