El Departamento de Estado de Estados Unidos lanzó una severa alerta de viaje en la que insta a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes a evitar viajar o permanecer en Venezuela debido a los crecientes riesgos de seguridad en ese país.
En el comunicado oficial, Washington advierte sobre el “alto riesgo de detención injusta, tortura, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de las leyes locales, criminalidad, disturbios civiles y deficiente infraestructura sanitaria”, factores que llevaron a elevar al nivel máximo la advertencia.
La administración estadounidense fue enfática al pedir que quienes se encuentren actualmente en territorio venezolano abandonen el país de inmediato, ante la imposibilidad de garantizar asistencia consular efectiva por las limitaciones operativas existentes.
La alerta se suma a una serie de llamados previos del Gobierno estadounidense que subrayan el deterioro de las condiciones de seguridad, gobernabilidad y funcionamiento institucional en Venezuela.
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