En un nuevo capítulo de la confrontación política entre el actual Gobierno y su antecesor, el expresidente Iván Duque respondió a los señalamientos del presidente Gustavo Petro sobre el manejo de la deuda pública y defendió la gestión fiscal de su administración, en medio de un cruce de acusaciones por el incremento del endeudamiento, la legalidad de una eventual emergencia económica y la transparencia en recientes emisiones de deuda.
Duque, quien gobernó el país entre 2018 y el 7 de agosto de 2022, aseguró que al finalizar su mandato dejó la deuda bruta proyectada en 55,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023, cifra que, según él, fue incrementada por el actual Gobierno hasta cerca del 65 %. El exmandatario sostuvo que su administración actuó con “rigor fiscal”, incluso durante la pandemia del COVID-19, y rechazó de manera tajante las críticas del jefe de Estado.
En su defensa, el expresidente recordó que durante su gobierno se acudió al Fondo Monetario Internacional (FMI) a través de una línea de crédito flexible, y cuestionó la decisión del Ejecutivo de vender títulos de deuda pública (TES) a un inversionista extranjero “del que no se conocen detalles”, por cerca de 6.000 millones de dólares. A su juicio, esta operación se realizó a un costo mayor y sin suficiente transparencia.
Duque también criticó la intención del Gobierno Petro de declarar una emergencia económica, al considerar que sería inconstitucional y que buscaría suplantar al Congreso para imponer nuevos impuestos. Según el exmandatario, estas medidas estarían orientadas a financiar el “derroche y la corrupción”, afectando el dinamismo empresarial y la atracción de inversión en el país.
Las declaraciones del expresidente se produjeron en respuesta a un extenso pronunciamiento del presidente Gustavo Petro, quien aseguró que el endeudamiento reciente no se ha utilizado para financiar gastos del actual Gobierno, sino para cubrir compromisos heredados, principalmente de la administración Duque. Petro explicó que el aumento de la deuda interna obedece, en gran parte, a las altas tasas de interés fijadas por el Banco de la República, mientras que la deuda externa, afirmó, muestra una tendencia a disminuir frente al tamaño de la economía.
La controversia se intensificó con la intervención del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, quien aseguró que el Gobierno actual sí ha aumentado la deuda “de forma desproporcionada”, con al menos 380 billones de pesos adicionales en los últimos años. Restrepo calificó la emergencia económica como insostenible desde el punto de vista constitucional y advirtió sobre los riesgos de usar la política económica con fines políticos, en un escenario fiscal que consideró cada vez más complejo.
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