En Bello, la situación más crítica se presenta en el cerro Quitasol, donde la abundante vegetación y las condiciones climáticas han dificultado las labores de control.
Dos incendios forestales de gran magnitud se registraron este 31 de diciembre en los municipios de Bello y Copacabana, generando alarma entre los habitantes del norte del Valle de Aburrá. Las conflagraciones obligaron a la activación de los cuerpos de bomberos y organismos de socorro ante el riesgo de propagación hacia zonas residenciales.
En Bello, la situación más crítica se presenta en el cerro Quitasol, donde la abundante vegetación y las condiciones climáticas han dificultado las labores de control. Las autoridades locales emplean cámaras térmicas para identificar focos de calor y contener el avance de las llamas en los puntos más complejos de la montaña.
En Copacabana, el incendio se reportó cerca de una unidad residencial, lo que obligó a varias familias a evacuar de manera preventiva debido a la densa columna de humo. Hasta el momento no se reportan personas lesionadas ni afectaciones en viviendas, según informaron las autoridades municipales.
Las investigaciones avanzan para establecer las causas de las emergencias y no se descarta el uso de pirotecnia o globos de mecha durante las celebraciones de fin de año. Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a evitar quemas y el uso de pólvora para prevenir tragedias ambientales y sociales.
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