Tras el deslizamiento de tierra en la vereda Granizal, que ha dejado al menos 22 muertos, la alcaldesa de Bello, Lorena González, advirtió que el número de desaparecidos podría ser superior a los ocho casos oficialmente registrados. Habitantes afirman que habría muchas más viviendas afectadas de las que estiman las autoridades.
El terreno continúa siendo inestable, lo que ha dificultado las labores de rescate. No obstante, los organismos de socorro insisten en que seguirán buscando hasta encontrar a todos los desaparecidos.
La zona cuenta con apoyo del Ejército, Policía, equipos de búsqueda especializados y albergues temporales donde se atiende a más de 600 personas. Autoridades llaman a evacuar áreas de riesgo y a permitir que las labores de rescate se realicen con seguridad.
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