
En el barrio Fredonia, una familia quedó marcada para siempre. Karen Paola Mejía Montes, una madre que soñaba con ver crecer a sus hijos, perdió la vida en el lugar que siempre creyó seguro: su propia casa.
La noche del sábado, mientras dormía y protegía a los más pequeños, vio irrumpir la violencia que perseguía a su hija de 14 años y a su novio, Deiner David Ávila Taborda de 21 años, este último fue asesinado.
Lo que comenzó como una carrera desesperada en la calle terminó arrebatándole a esta mujer el futuro y la tranquilidad de los suyos. En nada tenía que ver, todo por su hija que no escuchó sus consejos.
Hoy su hija adolescente, de 14 años, permanece en una unidad médica, luchando entre la vida y la esperanza.
Los hermanos menores quedaron con la ausencia de una madre que era todo para ellos, y con un vacío que difícilmente alguien podrá llenar.
Vecinos y familiares recuerdan que Karen siempre pedía a su hija apartarse de ese camino, pero el destino fue implacable.
En Fredonia ya no se escucha la risa de esta madre trabajadora, solo el silencio que deja su partida y el llanto de quienes la amaban.
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