
En distintas regiones de Colombia, se ha detectado el preocupante auge de centros estéticos informales —conocidos como “estéticas de garaje”— que ofrecen procedimientos invasivos a precios irrisorios, desde $850.000. Bajo nombres como lipofast o mela, estas intervenciones se realizan sin garantías médicas, muchas veces en horarios nocturnos para evadir controles sanitarios.
Según denuncias ciudadanas, estos lugares operan sin licencia, sin personal calificado, y en condiciones que distan de los estándares clínicos. Lo más alarmante es que varias mujeres que han acudido a estos sitios por el bajo costo han sufrido complicaciones graves en su salud. Algunas prefieren guardar silencio por miedo o vergüenza, lo que dificulta la acción de las autoridades.
En las últimas horas, se conoció el fallecimiento de una mujer tras someterse a uno de estos procedimientos, lo que reaviva el llamado urgente a la vigilancia sanitaria y a la responsabilidad individual.
Recomendación a la ciudadanía:
- Verifique siempre que el centro estético cuente con registro sanitario y profesionales certificados.
- Desconfíe de precios excesivamente bajos para procedimientos invasivos.
- Ante cualquier complicación, acuda de inmediato a un centro médico y denuncie.
La belleza no debe costar la vida. Las autoridades están llamadas a intensificar los controles, pero también es deber de todos protegerse y alertar sobre estas prácticas que siguen creciendo en la sombra.
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