
Autoridades de Nueva York y de varios estados del noreste de Estados Unidos declararon estado de emergencia ante la llegada de una tormenta invernal que traerá nevadas, hielo y fuertes impactos en la movilidad, especialmente en carreteras y aeropuertos de la región.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, informó que la medida preventiva cobija a más de 20 condados, incluida la ciudad de Nueva York, Long Island y el valle del Hudson, con el objetivo de reducir riesgos y garantizar una respuesta oportuna de los servicios de emergencia.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, aunque el sistema mantiene potencial de afectación, los pronósticos de acumulación de nieve fueron ajustados a la baja debido al desplazamiento de las precipitaciones y a la mezcla de nieve con lluvia y aguanieve en zonas costeras. En el área metropolitana de Nueva York se esperan acumulaciones de entre 10 y 20 centímetros, mientras que en regiones del interior podrían superarse los 20 centímetros.
La tormenta ya ha provocado cancelaciones y retrasos de vuelos en aeropuertos clave como JFK, LaGuardia y Newark, además de alertas por posibles cortes de energía eléctrica y condiciones peligrosas para la circulación vehicular. Las autoridades recomendaron evitar desplazamientos innecesarios, mantenerse informados por canales oficiales y seguir las indicaciones de protección civil, ya que el evento se intensificará durante la tarde y la noche del viernes, con efectos que podrían extenderse hasta la madrugada del sábado.
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