La emergencia registrada el pasado martes en el municipio de Bello, Antioquia, sigue dejando una estela de dolor y angustia. Según cifras oficiales, ya son 16 las personas fallecidas, de las cuales 14 han sido identificadas. Aún hay 8 personas desaparecidas, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate.
Las autoridades también reportan cerca de 1.000 personas damnificadas, muchas de ellas albergadas en dos instituciones educativas: Didascalio y Fe y Alegría, siendo esta última la que acoge a más de 600 personas.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, se desplazó hasta la zona afectada, donde aseguró que se están analizando fotografías satelitales previas a la tragedia para evaluar las condiciones de las viviendas. Afirmó además que no cesarán los esfuerzos hasta encontrar a la última persona desaparecida.
Desde la Alcaldía de Bello se hizo un llamado urgente a la solidaridad ciudadana, invitando a donar víveres y artículos de primera necesidad. Se habilitaron dos puntos de recepción de ayudas:
- Defensa Civil de Bello (barrio Salento, diagonal a la Universidad de San Buenaventura)
- Centro Vida Día del Adulto Mayor (a media cuadra del parque principal de Bello)
Por su parte, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) envió una comisión técnica para apoyar la emergencia. Su director, Carlos Carrillo, afirmó que ha evitado entrar en disputas políticas y rechazó la afirmación de que “Antioquia está sola”. Explicó que, de acuerdo al protocolo de atención de emergencias, cada municipio debe brindar respuesta inicial, seguido por el departamento, y posteriormente, si la situación lo amerita, entra la UNGRD.
Carrillo reiteró que el municipio de Bello fue quien solicitó la intervención nacional, motivo por el cual se desplegaron los apoyos correspondientes.
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