
El caso de Brayan Campo, condenado a 58 años de prisión por el asesinato de la niña Sofía Delgado en Candelaria (Valle del Cauca), tomó un nuevo giro tras las revelaciones de un testimonio dentro de la cárcel de La Tramacúa, en Valledupar.
Según declaraciones de Luis Gregorio Ramírez Maestre, alias La Soga —uno de los asesinos en serie más temidos del país—, Campo habría confesado su presunta participación en otros homicidios de adolescentes ocurridos en 2022 en el Valle del Cauca, entre ellos los de Erika Sepúlveda y Tatiana Trujillo.
Ramírez Maestre relató que las confesiones surgieron durante largas conversaciones y partidas de parqués en el patio seis del penal. “Nos contó cómo había sido la muerte de esa niña (Sofía Delgado). Y sinceramente, pues, uno tiene hijos pequeños y… lo inquieta o lo molesta ese tipo de situación, que a veces quisiera uno arrancarle”, aseguró en una entrevista con el programa Más Allá del Silencio.
Alias La Soga señaló que en medio de las charlas, Campo no solo habló del caso por el que ya fue condenado, sino que dejó entrever detalles de otros crímenes en Cali y municipios del Valle. “Se escuchó claro que dijo que él tenía muchos otros casos más, allá en Cali, en el Valle, con otras niñas, otras jóvenes. Y entre esas se me quedó grabado el nombre de una que se llama Erika Sepúlveda”, precisó.
El testimonio ha encendido las alarmas de las familias de Erika y Tatiana, quienes reclaman que las autoridades no desestimen estas confesiones. Ambas adolescentes fueron halladas sin vida en 2022 en circunstancias violentas, y sus procesos judiciales siguen sin esclarecerse.
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