La Policía Metropolitana de Bucaramanga activó un dispositivo de seguridad especial tras el anuncio del paro armado de 72 horas del ELN, que coincide con la realización de las elecciones atípicas en la capital de Santander este domingo, 14 de diciembre.
El general William Quintero, comandante de la región de Policía Número Cinco, explicó que más de 1.300 uniformados fueron desplegados en la ciudad y sus alrededores, incluyendo personal de inteligencia, policía judicial, grupos de reacción y unidades especializadas, para prevenir posibles alteraciones del orden público.
Aunque en Bucaramanga no existe presencia permanente de estructuras del ELN, el general indicó que se mantiene una vigilancia intensificada tras la aparición de panfletos y banderas alusivas al grupo subversivo en zonas rurales de Piedecuesta y sectores cercanos a Girón. Quintero calificó estas acciones como “propagandismo político”, asegurando que la ciudad no enfrenta amenazas directas de la guerrilla.
El general también recordó que en el oriente del país distintos frentes del ELN, como el Nororiental, el Oriental y el Darío Ramírez Castro, han ejercido influencia en áreas como Norte de Santander, Arauca y el Magdalena Medio, donde los paros armados han generado múltiples acciones violentas en el pasado.
Como parte del plan de seguridad para las elecciones, la Alcaldía de Bucaramanga implementó restricciones especiales mediante el decreto 0872, incluyendo la prohibición del porte de armas, la venta y consumo de licor y controles sobre transporte de materiales peligrosos, mudanzas y escombros. Además, 82 puestos de votación contarán con presencia policial, custodia del material electoral y acompañamiento en el escrutinio.
La Policía Nacional reforzó que las medidas buscan garantizar la seguridad de la ciudadanía y la normalidad del proceso electoral, mientras se mantiene monitoreo constante de cualquier actividad sospechosa relacionada con el ELN en la región.
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