
Más de dos décadas llevan los habitantes de la vereda Chocolate esperando una solución definitiva al crítico estado de la vía que conecta desde Orilla de Canal hacia Garzones, un trayecto indispensable para quienes transitan a diario hacia el sector de Mateo Gómez.
Los principales afectados son los niños y jóvenes que estudian en esta zona rural, quienes enfrentan dificultades constantes para llegar a sus instituciones educativas, especialmente durante las épocas de lluvia, cuando el camino se vuelve prácticamente intransitable.
“Necesitamos que el alcalde de Cereté no olvide que Chocolate también hace parte del municipio. Esta vía es vital para nuestra comunidad y ya es hora de que nos escuchen”, expresó uno de los líderes comunales, visiblemente preocupado por la situación.
La comunidad hace un llamado urgente a la administración municipal para que tome cartas en el asunto y recuerde su compromiso con todos los rincones del territorio cereteano.
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