De acuerdo con la investigación, Ortiz logró sustraer más de 435 millones de pesos con ayuda de un cómplice que también trabajaba en la entidad.
Un juez condenó a siete años de prisión a Jenni Marcela Ortiz, exfuncionaria bancaria señalada de ser la mente maestra detrás de un millonario robo ocurrido el 12 de diciembre de 2024 en una sucursal de un banco en Sabaneta, Antioquia. Ese día, la mujer alteró las cámaras de seguridad para ejecutar lo que en su momento fue catalogado como “un robo perfecto”.
De acuerdo con la investigación, Ortiz logró sustraer más de 435 millones de pesos con ayuda de un cómplice que también trabajaba en la entidad. Mientras él salía de la sede a recibir un domicilio, ella aprovechó para acceder a la bóveda y apoderarse del dinero sin dejar, aparentemente, rastro.
La estrategia incluyó un intento por despistar a las autoridades: después de quedarse con el botín, Ortiz llamó a la central del banco para reportar que la bóveda había sido abierta de manera irregular. Sin embargo, su plan comenzó a desmoronarse por inconsistencias que despertaron sospechas.
El primer indicio fue una tula en la que se habría transportado el dinero, además de la repentina ausencia de la mujer en su lugar de trabajo desde el mismo día del robo. Con el avance de las investigaciones, el análisis de 26 cámaras de seguridad terminó por confirmar su responsabilidad en el hecho.
Ortiz fue capturada en enero de este año y, tras un proceso judicial, recibió la condena de prisión. Aunque solicitó la casa por cárcel alegando una enfermedad grave, el beneficio le fue negado. Con este fallo, la justicia cerró el capítulo de un caso que parecía sacado de una película de suspenso, pero que terminó con su protagonista tras las rejas.
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