
El Ministerio confirmó que quienes reciban ciertos tratamientos médicos serán evaluados con mayor rigor.
El Ministerio de Transporte confirmó que algunos tratamientos médicos podrían impedir que un conductor en Colombia obtenga o renueve su licencia de conducción. La medida, sustentada en la resolución 0217 de 2014, busca garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes asociados con alteraciones en las capacidades físicas o mentales de los conductores.
Aunque el anuncio ha generado inquietud entre quienes dependen de medicamentos para el control de enfermedades cardiovasculares, la cartera aclaró que cada caso será evaluado individualmente y la decisión dependerá de los resultados médicos presentados ante los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC).
Exámenes médicos determinarán la aptitud para conducir
En Colombia, toda persona que solicite la expedición o renovación de una licencia de conducción debe someterse a una evaluación médica integral. Estos exámenes, realizados en los CRC, incluyen pruebas de visión, audición, reflejos, coordinación motriz y revisión detallada de la historia clínica.
Durante este proceso, las autoridades médicas analizan los tratamientos que recibe el aspirante, ya que algunos medicamentos pueden alterar sus capacidades para conducir. Según el Ministerio de Transporte, uno de los grupos de fármacos que genera especial atención son los anticoagulantes, comúnmente prescritos para prevenir la formación de coágulos en personas con fibrilación auricular, válvulas cardíacas artificiales o antecedentes de trombosis.
Riesgos y excepciones bajo control médico
El uso de anticoagulantes implica riesgos que, en ciertos casos, pueden volver a una persona no apta para conducir. De acuerdo con la norma, quienes hayan sufrido descompensaciones que requieran transfusión de plasma en el último año no podrán obtener ni renovar su licencia.
Sin embargo, el Ministerio explicó que existen excepciones. Si el ciudadano presenta un informe médico favorable emitido por un hematólogo o cardiólogo que certifique un control adecuado del tratamiento, el CRC podrá otorgar la licencia con una vigencia reducida.
“Cada solicitud se analiza de manera individual, y los Centros de Reconocimiento pueden requerir informes adicionales antes de emitir el concepto final de aptitud”, precisó la entidad.
Control estricto y responsabilidad compartida
Los CRC tienen la responsabilidad de verificar la información clínica, solicitar reportes de especialistas y determinar si el aspirante es apto con restricción o no apto.
El Ministerio de Transporte reiteró que el objetivo de esta regulación no es restringir derechos, sino proteger la vida de los conductores y de los demás actores viales. Por ello, insistió en la importancia de mantener controles médicos regulares y comunicar de manera oportuna cualquier cambio en el tratamiento.
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