
El asesinato de una mujer de 28 años y sus tres hijas —dos gemelas de 11 años y una niña de nueve— ocurrido este fin de semana en las inmediaciones de Hermosillo, Sonora, ha generado profunda indignación y conmoción en México. Las autoridades manejan varias hipótesis, aunque la principal apunta a un feminicidio motivado por violencia familiar o doméstica.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) confirmó que las víctimas eran madre e hijas. El viernes, peritos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal hallaron el cuerpo de la mujer adulta cerca de la comunidad Miguel Alemán, a unos 50 kilómetros de Hermosillo. El cadáver presentaba signos de violencia, como golpes y heridas en el rostro.
Un día después, el sábado por la mañana, una llamada anónima alertó al colectivo Buscadoras por la Paz, encabezado por Cecilia Delgado, sobre la presencia de tres cuerpos más en las cercanías. Al llegar al lugar, encontraron a las tres menores sin vida, vestidas con pijamas y con impactos de bala.
“Encontramos una escena de horror. Las gemelas abrazaban a su hermanita como intentando protegerla. Esa imagen la llevaré siempre conmigo”, relató Delgado.
Las víctimas residían en el barrio Tierra Nueva, una zona periférica al norte de Hermosillo caracterizada por altos niveles de pobreza, violencia familiar y problemas relacionados con el consumo de alcohol y drogas.
La Fiscalía de Sonora aseguró que se lleva a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer el crimen. Aunque todas las líneas siguen abiertas, fuentes cercanas indicaron a EFE que la hipótesis más sólida apunta a un feminicidio relacionado con violencia en el entorno familiar.
La capital sonorense atraviesa una ola de violencia sin precedentes. Solo en los primeros cinco días de julio, se han registrado más de 17 homicidios, al menos cinco de ellos con víctimas mujeres jóvenes o menores de edad.
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