
El vehículo que fue encontrado al lado de los cadáveres estaba pintado con grafitis alusivos al Ejército Gaitanista de Colombia “(EGC) presente”, mejor conocido como Clan del Golfo.
Jerson Andrey Sanguino Avendaño y Boris Omel Rodríguez Alandete, son dos de las víctimas de las tres halladas muertas con signos de violencia en zona rural de Riohacha, La Guajira.
El caso se registró en la noche de este miércoles 2 de julio, en la vía que conduce de la capital del departamento a Cuestecitas-Valledupar, a la altura del kilómetro 20, sector de la comunidad indígena Los Remedios.
En el lugar fue encontrado un vehículo particular marca Hyundai Elantra, de placa BBK-570, pintado con grafitis alusivos al Ejército Gaitanista de Colombia “(EGC) presente”, mejor conocido como Clan del Golfo.
Según testigos, al sitio llegaron dos motocicletas con cuatro individuos a bordo, junto al vehículo en mención y al poco tiempo se escucharon las detonaciones. Las cuales alertaron a la comunidad, por lo que varias personas se acercaron y se encontraron con la escena.
Los cuerpos estaban atados en sus extremidades y presentaban múltiples heridas causadas con arma de fuego, por lo que dieron aviso a la Policía Nacional.
Una avanzada de grupos especiales de la entidad policial llegó al lugar para acordonar la escena e iniciar con las labores pertinentes, aunque los actos urgentes fueron realizados por personal del Laboratorio Móvil de Criminalística del CTI de la Fiscalía Seccional, encargados de la investigación que guíe al esclarecimiento del caso, mediante los posibles móviles.
De acuerdo a la información relevada por las autoridades, el primero tenía 33 años, oriundo del municipio de San Calixto, Norte de Santander y desmovilizado del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el año 2018, también había actuado como testigo de la Fiscalía General de la Nación.
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