Una escena cargada de dolor y tragedia se vivió en la tarde del domingo en el barrio El Valle, suroccidente de Barranquilla. José Alberto Escalona Herazo, un contador público de 38 años, fue víctima de un ataque violento luego de resistirse al robo de su motocicleta.
Los hechos ocurrieron en la calle 70C con carrera 21B. Según versiones de testigos, Escalona, quien en los últimos meses se había dedicado a hacer domicilios debido a la falta de empleo, fue abordado por varios hombres armados mientras se desplazaba con su esposa.
En un intento por evitar que le quitaran la moto que utilizaba para sostener a su hogar, fue atacado con arma de fuego. Uno de los delincuentes le disparó en la cabeza, dejándolo sin vida frente a los ojos aterrados de su pareja.
Mamá, regálame un vaso con agua”*, fueron las últimas palabras que dijo al visitar a su madre en el barrio Kennedy minutos antes del crimen, según relatan familiares.
La noticia de su fallecimiento cayó como un rayo entre sus seres queridos. Su madre, aún en shock, salió corriendo cuando escuchó los gritos: *“¡A José lo mataron!”*
La imagen de su esposa, llorando desconsoladamente y abrazando su cuerpo, conmovió a vecinos y transeúntes.
Las autoridades hicieron presencia en el lugar e iniciaron las respectivas investigaciones para dar con el paradero de los responsables de este hecho que hoy enluta a una familia trabajadora.
La comunidad exige acciones urgentes y efectivas ante la creciente ola de inseguridad que viene afectando a los barrios de Barranquilla.
Un hombre trabajador, una familia destrozada, y una ciudad que hoy vuelve a alzar la voz pidiendo justicia.
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