Jorge Iván Díaz Lafaurie, más conocido como El Churo Díaz en el mundo vallenato, enfrenta un complejo proceso judicial tras ser vinculado a una presunta estafa que, de acuerdo con la Fiscalía, afectó a más de 340 personas —entre ellas pensionados, profesionales y miembros de la Fuerza Pública.
Durante una audiencia en Bogotá, se reveló que el artista habría desempeñado un papel clave en el manejo de los recursos captados por la empresa Asesores e Inmobiliarios Jurídicos Costa Azul S.A.S., fundada entre 2009 y 2015 por su entonces esposa, Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida también como ‘Mamá Beatri’.
Las autoridades sostienen que el fraude superó los 45.000 millones de pesos y que parte de ese capital habría sido destinado a la adquisición de vehículos de lujo e inmuebles de alto costo.
Castro Pérez permanece detenida desde 2016 y fue condenada a nueve años de prisión por estafa agravada en masa y concierto para delinquir. Según las investigaciones, lideró un esquema en el que ofrecía supuestos “remates inmobiliarios” que nunca existieron, atrayendo a víctimas mediante publicidad, redes sociales y referencias. El engaño se concretaba al vender “derechos litigiosos” sobre propiedades inexistentes, muchas de ellas ofrecidas reiteradamente a diferentes personas.
Desde el centro penitenciario El Buen Pastor, Beatriz Castro rindió nuevas declaraciones que comprometen aún más al intérprete vallenato, asegurando que Díaz Lafaurie conocía el origen ilícito del dinero y que incluso recibió más de 1.200 millones de pesos provenientes de la estafa.
La Fiscalía continúa adelantando investigaciones, mientras el caso genera gran revuelo tanto en círculos judiciales como en el mundo musical, por la imagen pública que El Churo Díaz ha mantenido durante años como uno de los exponentes más destacados del vallenato contemporáneo.
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