
Criado en las calles del popular barrio Villa Cielo, un sector humilde y trabajador de Montería, Elkin Rivero Almario aprendió de la calle no solo el arte de gambetear rivales, sino también el valor de la disciplina, la humildad y la superación. Entre potreros, balones desgastados y tardes de sol, comenzó la historia de un niño que soñaba con vestir los colores de Colombia… y lo logró.
Con apenas 18 años, nacido en 2006, este talentoso volante fue incluido en la lista final de 21 convocados para representar a Colombia en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Chile 2025, donde se colgó la medalla de bronce tras una destacada actuación.
Su formación futbolística inició bajo la guía del profesor Alexis Ríos, y más tarde se fortaleció en la prestigiosa Academia Área Chica de Montería, reconocida por pulir a las grandes promesas del balompié cordobés. Allí, Elkin se convirtió en un mediocampista completo: fuerte en los duelos, inteligente en la recuperación y dueño de una técnica envidiable.
Su talento lo llevó a las filas del Atlético Nacional, donde desde hace tres años trabaja con disciplina y mentalidad ganadora, destacándose en las categorías juveniles del club verdolaga.
Hoy, Elkin Rivero Almario es sinónimo de esfuerzo, constancia y orgullo. Su nombre resuena en las calles de Villa Cielo, donde todo comenzó, y en cada rincón de su tierra natal.
🔥 Orgullo monteriano, orgullo cordobés, orgullo de toda Montería.
Porque Elkin demostró que los sueños que se trabajan con el alma… sí se cumplen.
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