Una operación conjunta de la Fuerza Pública permitió la liberación de 71 trabajadores que habían sido secuestrados en la mina de esmeraldas Santa Rosa, ubicada en zona rural de Maripí, Boyacá. El Ministerio de Defensa confirmó que todos los retenidos regresaron con vida a sus hogares tras una intervención “precisa y decidida” de la Policía Nacional, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana.
Según el ministro de Defensa, la acción se activó tras una alerta oportuna que permitió desplegar unidades especializadas en la zona. “La vida fue la prioridad. Siempre”, afirmó el jefe de la cartera al anunciar el éxito de la operación.
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El ataque y la reacción del Estado
De acuerdo con el reporte oficial, un grupo criminal armado compuesto por aproximadamente 34 hombres ingresó de manera violenta a la mina, destruyó los sistemas de vigilancia y mantuvo retenidos a los trabajadores mientras sembraba el temor entre la comunidad.
El ministro señaló que la respuesta del Estado fue “inmediata, coordinada y eficaz”, lo que permitió neutralizar a parte de los responsables, además de incautar armas, explosivos y equipos utilizados por la estructura ilegal.
La Fiscalía General de la Nación ya adelanta las investigaciones para identificar y desmantelar por completo al grupo responsable del secuestro.
Un rescate que devuelve la tranquilidad
El ministro destacó el profesionalismo de las tropas y el valor de la denuncia ciudadana, factores que hicieron posible el rescate. “Hoy las familias vuelven a abrazarse. A quienes delinquen: no hay escondite ni impunidad”, expresó.
El comunicado oficial concluye con un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad criminal a través de las líneas habilitadas por las autoridades, recordando que la reserva es absoluta y que “el Estado somos todos y los buenos somos más”.
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