Una contundente operación aérea llevada a cabo por la Fuerza Aeroespacial Colombiana resultó en la muerte de entre 30 y 40 presuntos miembros del Clan del Golfo, en una zona rural del municipio de Valdivia, en el Bajo Cauca antioqueño.
El bombardeo, que tuvo lugar entre el lunes 7 y la madrugada del martes 8 de julio, fue ejecutado con aviones K-fir que atacaron un campamento identificado como centro logístico del grupo armado, según informes de inteligencia militar.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, indicó que la operación se realizó conforme a las normas del Derecho Internacional Humanitario y con respeto por los derechos humanos. Asimismo, afirmó que no se registraron daños a la población civil ni a bienes protegidos durante la ofensiva.
En este momento, unidades del Ejército avanzan en un despliegue terrestre para confirmar la cantidad exacta de fallecidos, ya que se presume que varios cuerpos habrían quedado sepultados a causa del impacto de las explosiones.
Esta intervención representa la cuarta ofensiva aérea contra el Clan del Golfo en el último año, una organización señalada por el Gobierno como una de las principales amenazas a la seguridad del país. Las autoridades reiteraron su compromiso de mantener estas acciones militares en todos los territorios donde actúan estructuras criminales, con el objetivo de restablecer la paz en las comunidades afectadas y debilitar las redes del crimen organizado.
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