El brutal asesinato de Nikki Bhati, una joven india de 28 años, ha generado indignación internacional luego de conocerse que fue golpeada y quemada viva por su esposo, presuntamente con la complicidad de sus suegros. El ataque ocurrió el pasado 21 de agosto en el hogar familiar y quedó registrado en un video que circula en redes sociales, aumentando la conmoción mundial.
De acuerdo con la autopsia, la víctima presentaba múltiples lesiones físicas antes de ser rociada con un líquido inflamable y prendida en fuego. En las imágenes se observa a Nikki descendiendo unas escaleras envuelta en llamas mientras pedía auxilio, escena que vecinos presenciaron sin lograr intervenir.
El hijo menor de la pareja presenció el crimen y señaló a su padre como responsable directo. La hermana de la víctima también reveló que Nikki había sido víctima de constantes abusos desde el inicio del matrimonio. Tras el hecho, la policía detuvo a Vipin Bhati, esposo de la joven, junto a sus padres. Durante la captura, el principal acusado intentó escapar y resultó herido antes de ser puesto bajo custodia.
La familia de Nikki exige un castigo ejemplar. Su padre, Bhikhari Singh Payla, calificó a los responsables como “carniceros” y pidió la pena capital: “Mataron a mi hija inocente, no merecen vivir”. Además, solicitó la demolición de la vivienda donde ocurrió el crimen.
Las autoridades indias deberán ahora definir la situación judicial de los detenidos, mientras la sociedad civil y colectivos de mujeres reclaman justicia por un feminicidio que se ha convertido en símbolo de la lucha contra la violencia de género en la India.
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