Varias personas se ofrecieron a brindarle cuidado y un hogar, viendo en él un símbolo de amor y lealtad incondicional
Un habitante de calle falleció de un infarto en el centro de Neiva. Su perro permaneció junto a él, defendiéndolo y convirtiéndose en símbolo de fidelidad.
La mañana de este martes quedó marcada por una escena conmovedora en el centro de Neiva. Un habitante de calle perdió la vida tras sufrir un infarto en plena vía pública, y a su lado permaneció su inseparable perro, que se negó a abandonarlo.
Testigos relataron que el animal lamía y custodiaba el cuerpo, impidiendo que las personas se acercaran, en un acto de fidelidad que generó lágrimas entre vecinos y transeúntes.
Finalmente, varias personas se ofrecieron a brindarle cuidado y un hogar, viendo en él un símbolo de amor y lealtad incondicional.
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