
Un adolescente de 14 años está en el centro de una grave situación ocurrida en Medellín, luego de que disparara desde un apartamento con un rifle deportivo de aire comprimido, dejando al menos siete personas heridas en barrios del suroccidente de la ciudad.
El hecho se registró el miércoles 9 de julio en zonas residenciales de La Mota y Rodeo Alto, en la comuna 16 – Belén. De acuerdo con reportes preliminares, el joven simulaba un “juego de francotirador” disparando desde el piso 11 de un edificio, aparentemente sin medir las consecuencias.
La Fiscalía ya tiene conocimiento del caso y varias de las víctimas han entregado su testimonio. Una mujer que esperaba a su hija fue una de las primeras en resultar herida. “Escuché un sonido parecido a un disparo y sentí un ardor en el brazo. Me miré y sangraba”, relató. En su camino a buscar ayuda se encontró con otra persona lesionada de forma similar.
Gracias al aviso de un testigo que logró identificar la ubicación desde donde provenían los disparos, la Policía logró rastrear al responsable hasta un apartamento en un piso alto del conjunto residencial.
Uno de los casos más delicados es el de una mujer de 54 años, estilista, quien recibió un disparo mientras esperaba el bus para ir a su trabajo. Fue auxiliada por un conductor de bus y llevada a una clínica, donde los médicos informaron que el proyectil quedó alojado en su rodilla, con riesgo de afectar su movilidad de forma permanente.
Otra persona afectada fue un padre que recogía a su hija y notó que uno de los espejos de su motocicleta fue impactado. “Pensé que yo lo había roto. Solo al día siguiente me enteré de lo que había pasado”, dijo tras presentar una denuncia por daños.
Se conoció que los padres del menor asumieron algunos de los gastos médicos de los heridos. “Esa misma noche nos atendieron en la clínica Las Américas y fueron los papás del niño quienes pagaron”, contó una víctima.
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