El Congreso Empresarial Colombiano de la Andi, realizado en Cartagena, se convirtió en escenario de un encendido debate político tras las declaraciones del alcalde de Medellín y excandidato presidencial, Federico Gutiérrez, quien cuestionó con dureza al presidente Gustavo Petro por el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay.
Aunque aclaró que no puede señalar directamente al mandatario como responsable del crimen, Gutiérrez sostuvo que “si Petro no fuera el presidente, Miguel estaría vivo”.
El alcalde agregó que el país enfrenta un deterioro en seguridad bajo la actual administración, al mencionar el fortalecimiento de estructuras ilegales como el Eln, Clan del Golfo y las disidencias de las Farc. También subrayó que desde las regiones y las ciudades se viene soportando gran parte de la carga del país, insistiendo en la necesidad de unir esfuerzos entre el sector público y privado.
“Ya falta un año para que cese la horrible noche. Desde las regiones estamos generando condiciones para seguir trabajando con más ganas”, aseguró.
El recuerdo de Miguel Uribe estuvo presente en la jornada. Un día después de su sepelio, su padre, Miguel Uribe Londoño, intervino de manera virtual en el congreso para rendir homenaje a su hijo y exigir justicia.
“La guerra de la que Miguel tanto nos advirtió en sus discursos volvió otra vez y golpeó la puerta de nuestra familia. Primero llevándose a mi esposa y ahora a mi hijo”, dijo con evidente dolor.
Uribe Londoño responsabilizó a sectores políticos por permitir el ambiente hostil que derivó en el atentado: “Esta guerra tiene culpables y responsables, no tenemos duda quién la promueve, quién la permite. Tenemos que decir no más”.
Cabe recordar que, antes del asesinato, el presidente Petro publicó al menos 43 mensajes en redes sociales con señalamientos y acusaciones contra el senador opositor, lo que ha alimentado el debate sobre su responsabilidad política e incapacidad de garantizar la seguridad de un líder opositor.
En el evento de la Andi, varios mandatarios y empresarios presentes llamaron al diálogo y la unidad nacional para enfrentar la crisis de seguridad. Sin embargo, las declaraciones de Gutiérrez marcaron un punto de quiebre en la discusión sobre el rumbo del país en medio de un clima político polarizado.
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