
Después de más de un mes de incertidumbre, María Claudia Tarazona decidió romper el silencio y concedió su primera entrevista al programa Los Informantes, de Caracol Televisión. Allí, con voz entrecortada, relató por primera vez con detalle los momentos posteriores al atentado y la realidad médica que enfrentó su esposo al llegar a la Clínica Fundación Santa Fe, donde permanece hospitalizado desde aquella tarde.
Yo iba de la clinca de Fontibón a la Fundación Santa Fe en la ambulancia que conseguimos, yo iba sosteniendo la cabeza de Miguel acá (en las piernas), el neurocirujano teniendo el cuello ayudando a sostener, y yo le decía: ‘No te mueras, no te mueras, tenemos que llegar, tenemos que llegar, tenemos que ver a nuestro hijo, lo tienes que abrazar, quédate conmigo’”, narró Tarazona durante la entrevista, recordando las imágenes más íntimas y desgarradoras de un episodio que cambió por completo la tranquilidad de su familia.
Según sus palabras, los médicos le confirmaron en ese momento que su esposo presentó “muerte cerebral”, una condición que, en términos clínicos, equivale a la pérdida total e irreversible de la actividad cerebral.
Yo pregunté a los doctores ‘¿Miguel se va a morir?’, y ellos me dijeron que sí (entre lágrimas), y pregunté ‘¿qué tantas horas tengo?’, y me dijeron ‘es cuestión de horas’”, declaró Tarazona sin intentar maquillar el impacto que tuvo escuchar esas palabras.
Frente a ese diagnóstico devastador, y con la incertidumbre suspendida sobre su vida, María Claudia tomó la decisión de hablar con sus hijas. Sabía que el desenlace podía ser inminente. Les pidió que grabaran un mensaje de despedida para su padre, mientras ella se preparaba emocionalmente para una eventual pérdida.
En medio de esta situación, también le habló a Miguel en la UCI, donde aún permanece, como si él pudiera oírla desde un lugar intermedio entre la conciencia y la ausencia. Le susurró que ya había cumplido su propósito, que podía ir en paz y buscar el abrazo de su madre, Diana Turbay, que fue asesinada en 1991 tras un secuestro ordenado por el cartel de Medellín, en uno de los episodios más oscuros del conflicto armado colombiano.
La revelación de que Miguel Uribe llegó con muerte cerebral no había sido confirmada por los informes médicos hasta ahora. Desde el atentado, la Fundación Santa Fe divulgó comunicados breves, en su mayoría centrados en intervenciones quirúrgicas y signos vitales.
Todo es un milagro”, dijo en referencia al hecho de que su esposo, pese al pronóstico inicial, continúe con vida.
Se el primero en dejar un comentario