Córdoba enfrenta una preocupante crisis en seguridad vial: de los 296 fallecimientos por siniestros viales registrados este año, 231 corresponden a motociclistas y sus acompañantes, lo que representa más del 73% del total de víctimas en el departamento. Solo en noviembre se registraron 14 muertes, manteniendo un ritmo alarmante que evidencia un retroceso en la prevención vial.
El aumento es aún más preocupante si se compara con 2024, año en que se reportaron 181 muertes de motociclistas, lo que representa un incremento del 27,07%. Especialistas advierten que, de continuar esta tendencia, Córdoba podría cerrar 2025 con una de las cifras más altas de la última década.
Los datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial permiten identificar los patrones de riesgo: 65 motociclistas murieron en choques con otras motos, 40 tras impactar contra objetos fijos y 47 en accidentes cuya dinámica no fue categorizada. Además, 25 víctimas fallecieron en colisiones con vehículos de carga, 21 con automóviles particulares y 3 por choques con animales en la vía.
Agosto se consolidó como el mes con más víctimas, y el horario más crítico es entre las 9:00 p.m. y la medianoche, cuando el cansancio, la menor visibilidad y la conducción bajo efectos del alcohol o exceso de velocidad incrementan los riesgos. Montería es el municipio con mayor incidencia, aunque otros territorios también registran cifras preocupantes.
La masificación de las motocicletas como medio de transporte económico y rápido ha exacerbado el problema, sumado al uso irregular de cascos, exceso de velocidad, maniobras peligrosas y la participación de motociclistas jóvenes con poca formación vial.
Autoridades y especialistas insisten en la necesidad de reforzar controles, mejorar la infraestructura y promover educación vial para reducir las muertes y garantizar la seguridad de quienes transitan por las carreteras cordobesas.
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