Un nuevo hecho de violencia enluta al país. En la madrugada de este domingo, un conductor de ambulancia del hospital municipal de Puerto Santander perdió la vida tras quedar en medio de un hostigamiento armado atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra la estación de Policía de ese municipio, en Norte de Santander.
Según información oficial, al menos cinco integrantes del grupo armado ilegal intentaron atacar las instalaciones policiales, pero fueron sorprendidos por la reacción de los uniformados, lo que derivó en un intercambio de disparos que se prolongó por cerca de 25 minutos. En medio de la confrontación, el conductor de la ambulancia fue alcanzado por disparos y falleció en el lugar.
La víctima fue identificada preliminarmente como Agustín Pabón, un trabajador del sector salud que, según las primeras versiones, no tenía relación alguna con los hechos armados y quedó atrapado en la confrontación.
Este crimen ocurre en el contexto del paro armado de 72 horas decretado por el ELN, situación que ha generado máxima alerta entre las autoridades y un clima de temor e incertidumbre en varias regiones del país, donde la población civil vuelve a ser la más afectada.
Organismos de seguridad adelantan las investigaciones para esclarecer plenamente lo ocurrido y dar con los responsables. Entre tanto, el hecho ha generado rechazo generalizado por tratarse de una víctima civil que cumplía una labor humanitaria, reavivando el llamado urgente a proteger la vida y a poner fin a la violencia que sigue cobrando inocentes.
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