Un trágico hecho enluta a una familia en la vereda Coldesa, en el municipio de Turbo (Antioquia), donde un niño de apenas tres años perdió la vida luego de beber un líquido envenenado que habría confundido con una gaseosa.
De acuerdo con relatos de la comunidad, un hombre habría dejado una botella con el químico en el suelo, mientras realizaba compras en una tienda del sector. El menor, que jugaba en las cercanías, tomó el envase sin percatarse de que contenía una sustancia peligrosa.
El niño fue trasladado de urgencia a una clínica en Urabá y posteriormente remitido a Medellín, pero pese al esfuerzo médico falleció debido a la gravedad de la intoxicación.
El caso genera conmoción en la región y reabre el debate sobre la manipulación irresponsable de sustancias tóxicas en entornos donde conviven niños, así como la necesidad de reforzar campañas de prevención para evitar tragedias similares.
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