
Los gritos de auxilio rompieron el silencio de la mañana en el barrio Nueva Colombia, en Santa Marta. En medio del caos, una niña de voz temblorosa suplicaba: “no mates a mi mami, ya déjala”, mientras veía cómo su padre, cegado por los celos, apuñalaba una y otra vez a su pareja, Karen Smith.
Fueron 12 heridas que marcaron no solo el cuerpo de la mujer, sino también el alma de sus hijos, quienes presenciaron el horror sin poder hacer nada. Aquella escena, que parecía sacada de una pesadilla, ocurrió dentro de su propio hogar, el mismo que alguna vez compartieron como familia.
Gravemente herida, Karen fue trasladada de urgencia al hospital Julio Méndez Barreneche, donde médicos luchan por salvarle la vida.
Mientras tanto, el presunto agresor ya está bajo custodia de las autoridades, enfrentando el peso de una acción que no solo intentó silenciar a una mujer, sino que también quebró la inocencia de unos niños que ahora cargarán con ese recuerdo.
Santa Marta se estremece ante este nuevo caso de violencia intrafamiliar que clama justicia y protección urgente para las víctimas.
Se el primero en dejar un comentario