La angustia de una familia cordobesa ha puesto en el centro del debate la capacidad de respuesta del sistema de salud colombiano. Jesús Manuel Cardoza Marín, padre de una niña de dos años internada en estado crítico en la UCI de la Clínica Materno Infantil – Casa del Niño, denunció la falta de autorización por parte de la Nueva EPS para trasladarla a una ciudad con equipos especializados en diálisis pediátrica.
“La niña está demasiado hinchada, los médicos insisten en que necesita diálisis urgente, pero seguimos esperando una respuesta mientras su estado empeora”, expresó Cardoza, visiblemente afectado.
Según el testimonio, los profesionales han solicitado su remisión a centros en Barranquilla, Cartagena o Cali, donde se cuenta con la infraestructura necesaria. Sin embargo, la EPS respondió que, tras una evaluación clínica integral, se concluyó que el traslado representa un riesgo vital debido a las patologías de base y la condición actual de la menor.
La niña permanece hospitalizada desde el 22 de agosto de 2025, bajo monitoreo constante por parte del equipo médico. La entidad asegura que se le está brindando la atención requerida en el centro actual.
Este caso vuelve a evidenciar la tensión entre las decisiones técnicas de las EPS y las necesidades urgentes de los pacientes, en medio de una crisis estructural del sistema de salud colombiano, que sigue bajo intervención del Gobierno nacional.
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