La Cámara de Representantes aprobó este sábado 28 de junio la reforma pensional promovida por el Gobierno nacional, luego de corregir el vicio de procedimiento señalado por la Corte Constitucional. Con 104 votos a favor y 9 en contra, el proyecto fue nuevamente avalado en una sesión extraordinaria, desatando una fuerte ola de críticas por parte de la oposición política y sectores académicos.
La senadora Paloma Valencia (Centro Democrático) aseguró que la votación se dio sin permitir un debate real ni la presentación de proposiciones, calificando el trámite como “una burla” a la Corte. “Una deuda impagable a los niños y bebés de este país”, señaló la congresista, en referencia al impacto fiscal que, según ella, la reforma implica para las futuras generaciones.
Desde la academia, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo cuestionó la medida por considerarla “ineficaz, injusta y peligrosa para las finanzas públicas”. A su juicio, los cambios propuestos afectarían especialmente a los jóvenes, quienes podrían recibir pensiones más bajas en el futuro.
En la misma línea, el exsenador Jorge Enrique Robledo advirtió que la reforma representa “un durísimo golpe” a los trabajadores del país. “Aunque el presidente Petro se presenta como un defensor de la juventud, esta reforma les reduciría sus ingresos al momento del retiro”, sostuvo.
La Corte Constitucional deberá revisar ahora si el nuevo procedimiento subsana las irregularidades identificadas anteriormente. En caso de que avale los cambios, la nueva ley entraría en vigencia y beneficiaría a más de tres millones de adultos mayores, quienes recibirían una pensión o un bono mensual de $223.000.
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