El paro armado de 72 horas anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha generado serias afectaciones en el transporte terrestre en distintas regiones del país, una situación que también se refleja en Montería.
Como medida preventiva, la terminal de transporte de la capital cordobesa suspendió temporalmente los despachos hacia destinos como Cúcuta, en Norte de Santander, y Bucaramanga, en Santander, ante el riesgo de posibles ataques contra vehículos y pasajeros.
Durante la jornada del domingo, el flujo de viajeros fue notablemente bajo. Conductores, comerciantes y usuarios habituales describieron un ambiente inusual, marcado por la escasa afluencia y la incertidumbre generada por la alteración del orden público.
Representantes de las empresas transportadoras señalaron que la reactivación de estas rutas se evaluará una vez finalice el periodo anunciado del paro armado, priorizando la seguridad de los pasajeros y del personal operativo.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, el paro armado ya ha provocado al menos 51 acciones violentas en diferentes zonas del territorio nacional. El ministro Pedro Sánchez informó además sobre la oferta de una recompensa de hasta 200 millones de pesos para quienes entreguen información que permita prevenir o neutralizar estos hechos.
Las mayores afectaciones se concentran en departamentos como Santander, Norte de Santander, La Guajira, Sucre y Chocó, así como en otras áreas del oriente y occidente del país, incrementando la preocupación de la ciudadanía en medio de la temporada decembrina.
Se el primero en dejar un comentario