El presidente Gustavo Petro reveló este 9 de junio que el esquema de seguridad del senador Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado en Bogotá, fue reducido de siete a tres personas el día del ataque. “Pedí en el consejo de seguridad la máxima profundidad en la investigación de este hecho”, afirmó el mandatario.
Petro señaló que su responsabilidad es brindar la información disponible, reconociendo la existencia de múltiples hipótesis sobre el atentado. Criticó el uso político del evento, diferenciando entre la conducta prudente de algunos opositores y las acciones que considera “suicidas para la sociedad y la paz”, con el objetivo de impedir el apoyo del gobierno a la clase trabajadora.
El presidente enfatizó su compromiso con el mandato popular de construir un gobierno de paz, vida y cambio, basado en el estado social de derecho y la justicia social. Lamentó la falta de entendimiento por parte de algunos sectores de la necesidad de alcanzar la justicia social para lograr la paz.
Petro también reveló que existe una amenaza en su contra, afirmando que su cabeza tiene precio y que está siendo ofrecida a “fuerzas oscuras, neonazis y no republicanas, de la nación y del extranjero”, incluyendo la solicitud de una operación de extracción por parte de la “Mosad”.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, anunció una investigación disciplinaria contra cuatro uniformados que integraban el equipo de seguridad de Uribe. Triana aclaró que no han sido suspendidos, pero serán investigados sobre el antes, el durante y el después del atentado, y también serán llamados a entrevista por la Fiscalía General.
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